La mañana comienza temprano, a las 7h 30 salimos de casa con las bicis cargadas, destino a Zaragoza, para disfrutar del Trofeo Oscar Llanos, organizado por los Bomberos de Zaragoza.
Llegamos y nos encontramos un despliegue a todo lujo, camión pódium, avenida cortada, un montón de motos de Tráfico, esto lo bueno, lo malo la gran cola que nos tragamos para recoger los dorsales, amenizada como el viaje por Andi, creo que el bueno por lo bien que se porta y la entretenida mañana que me ha “ofrecido”. Había 200 preinscritos, de los que nos hemos presentado 180 corredores, al final se nos hace un poco tarde y sin calentar llegamos a la salida.
Salida neutralizada durante 6 kms., con un amplio pelotón que ocupa toda la carretera y comienza la lucha para ir escalando posiciones con poco éxito, va el pelotón compacto y despacio, salida pie a tierra.
Suena el silbato y comienza la carrera en la travesía de un pueblo en cuesta y el recorrido sigue en continuo ascenso, con mucho esfuerzo voy ganando posiciones, un rato comiéndome al aire, otro a rueda, las pulsaciones no suben mucho y las piernas duelen, pero voy ganando posiciones, esto no para. Como es el mismo recorrido de otros años, cuando acaba la subida larga y tendida hay un giro a derecha por una carretera estrecha y botona, como no se hace la escapada se sigue a fuerte ritmo, comiéndote los baches que te tocan, después de unos kilómetros de tortura hay un giro de 270º a la izquierda, que se toma de uno en uno y que aprovechan los más fuertes y mejor colocados para liarla del todo y escaparse, ayudados por alguno de su equipo que aprovechando la estrecha carretera hacen tapón y ralentizan al grupo durante un rato. Llegamos a la siguiente travesía, Perdiguera, en bajada y con un poco de aire de costado y otra vez toca arrancarse de un grupo a otro para no perder la cabeza, otra travesía y seguimos manteniendo la posición, una subida de algo más de un km al 7% que no se aprieta mucho, y que hace que vaya entrando gente que estaba cortada. Despues vienen un llano de tres kilómetros y una larga bajada tendida con algo de viento de cara. Un equipo que no le vale la escapada nos lleva, pero el viento no deja pasar de 40km/h. Pasamos dos travesías de pueblos grandes, con sus badenes, pintura, rotondas y comienza a llover bastante fuerte, lo mejor tirar para adelante, es más seguro adelante que en medio. Volvemos por la carretera que hemos bajado antes y con algo de aire de espalda se sube a la misma velocidad que hemos bajado, un rato a 38 y otro a 40,y se sigue descargando el pelotón, se llega a la bajada por el 7% con cuidado por la lluvia y empieza a soplar el aire, otra vez enfilados y a mantener posicióny en cuanto flaquea el de adelante, arrancar. En esto, que resulta que en la bajada habían soltado a unas chicas vestidas de ciclistas y con dorsal, que se convierten en obstáculos móviles, vaya sorpresa cuando te encuentras delante de ti a una con pelo largo que va parada, la travesía de antes se hace cuesta arriba y resulta dura después del viento lateral, pero deja de llover. Lo que queda ya es guardar la ropa, tener cuidado con los coches parados en el arcén, como vamos con viento lateral vamos por el carril izquierdo y algún impresentable no avisa. La escapada ha perdido algún integrante, pero los 500 metros de diferencia que tiene al final del repecho le valen para los 20 km que quedan en descenso.
Me veo bien y voy adelante del grupo faltando menos de 2 km, pero no he tenido en cuenta que la última rotonda hay que pasarla por la izquierda, asi que paso del 15 del grupo a posiciones mucho más retrasadas, por la izquierda es casi recto.
Llegamos todos enteros, sanos y salvos. Al final 97 km incluida los 6 neutralizados a 40,7 de media con 750 m de desnivel, no esta mal.
Comemos los bombones que daban con la inscripción, coca-colas. Tranquilo viaje de vuelta comentando la jugada y a buena hora en casa.
El domingo que viene en Tafalla más, comienza Copa Navarra con sus tres subidas por Artajona.
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