"A pesar de los descensos peligrosos, el recorrido a gustado mucho. Está claro que una clásica entreña riesgos, en unas es el adoquín y en la nuestra son los descensos pero si queremos atraer al espectador al ciclismo hay que preparar este tipo de recorridos. Se ha comentado que es muy dura para ser la antesala de la Vuelta al País Vasco pero esta carrera tiene una personalidad propia que no debe verse afectada por lo que venga después, la gente quiere ver espectáculo en Tierra Estella y no gente que venga a preparar objetivos más ambiciosos, de eso ya se tuvo mucho en el pasado y creo que ya está superado."
"El tener un equipo navarro tan potente (Caisse) y con tantas ganas de ganar nos ha bloqueado completamente la carrera y eso ha sido una pena porque el espectador que la vió por la ETB pudo pensar que a pesar de todo, las cosas seguian igual y algo de razón no le faltó pero contra el potencial de los equipos poco podemos hacer. La climatología también es decisiva y está claro que con mal tiempo las cosas hubiesen cambiando totalmente, los pasos por Ibarra hubiesen roto mucho más el pelotón."
"De todas formas, esto mismo ocurre en las Clásicas del Norte, en especial la Flecha Valona que es con la que nos podemos comparar por kilometraje y dureza. Aquí, a pie del muro de Huy, siempre llega un pelotón numeroso y la victoria se decide en el sprint final. Además, si a nuestra clásica le sumamos 100 km iniciales de desgaste como en Flandes y Roubaix y luego le sigue todo lo que se hace ahora, seguro que entonces veíamos un desarrollo de la carrera completamente distinto, pero es algo que no interesa hacer por muchos motivos."
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